CAPÍTULO 15

Cuando me desperté me pegué un susto tan grande viendo a Jake a mi lado que me caí de la cama. Otro aplauso para Sarah. Miss patosa en acción. Desperté a Abie con el ruido. Le dije que me había tropezado simplemente, y pude ver como Jake sonreía de lado disimuladamente. ¿He dicho ya que me encanta esa sonrisa? Vale Sarah, relájate.
Como había dicho Jake, tardó tres días en recuperarse más o menos. Al menos se quitó las vendas, pero parecía que estaba borracho todo el día, se mareaba muchas veces. Esos tres días fueron los días más aburridos de mi vida. Lo único divertido es cuando al segundo me encuentro a Miry sola organizando la ropa de un armario.
Chan chan, Sarah al ataque.
- Oye...-le llamo. Se da la vuelta sonriente- que contenta estás últimamente, ¿no?
Deja de sonreír.
- Y tú que pesada estás últimamente, ¿no? -me responde- ya me preguntaste ayer, es porque por fin podemos descansar y estoy tranquila.
Me empecé a reír con ironía. Qué mal mentía, por favor, hasta yo lo hago mejor.
- Sé que tienes algo con Mac.
Directa y en el clavo. Lo mejor es la cara asustadiza de Miry. Pobre.
- No se lo digas a Jake -me suplica.
Ups, tarde. No venga, yo no he dicho nada.
- Ya lo sabe -le respondo. Se me queda mirando esperando una explicación- es obvio, os estáis comiendo todo el rato con la mirada. Los dos.
Toda la tensión que contenía se esfuma. Me mira a los ojos y sonríe sonrojada.
- No lo puedo evitar -me dice como escusa- es que... es tan bueno conmigo...
Le sonrío de vuelta alegrándome por ella.
- ¿Besa bien?
Se queda en shock y me empiezo a partir de la risa. Sigo riéndome, y no me doy cuenta de cómo, pero estoy tirada en el suelo, sujetándome la barriga por causa de la risa. Cuando consigo tranquilizarme Miry me mira desde arriba. Un segundo después se empieza a reír ella también, y se une conmigo en el suelo. Cualquiera que nos viese diría que tenemos un ataque, pero no de risa.  Ese cualquiera resulta que es Mac.
- ¿Qué os pasa?
¿Cómo puede hacer este chico por aparecer en los momentos en el que hablas de él?
Miry y yo nos miramos y luego nos volvimos a reír.
- ¿Otra vez cosas de patos? -nos pregunta con una sonrisa.
Las dos asentimos mientras seguimos riéndonos. Mac se va y consigo tranquilizarme un poco. Dios, no sabía que podría ahogarme riéndome. Me había olvidado respirar. 
- Sí, besa bien -responde Miry así de repente.
La miro sonriendo aun más. Sinceramente, cuando conocí Mac, no pude evitar pensar que estaba intentando algo conmigo, aunque solo fuese un poco. Pero después de conocer más a Miry, desde luego no quiere nada conmigo. Menos mal. Es guapo...y todo eso...pero...
Simplemente no.
- Creía que te quería a tí -me dice Miry como leyendo mi mente. Esta chica da miedo- estaba todo el día preguntando y...no sé, después de la bomba todo cambió.
Me quedo pensando un rato.
- ¿Te gustaba ya antes de que... no sé de que os juntaseis más?
Miry asiente mirando al suelo.
- Desde que me dirigió la palabra, -me responde- estaba un poco celosa de ti, por eso me aparté un poco. En el hospital decidí un poco olvidarle, sin éxito, y decidí ayudarte a subir a la planta. Mala idea. Entonces él me encontró y me cuidó... y no sé cómo, me besó.
Qué enternecedor. Y yo mientras tanto echándole miradas de asco a Abie y apuntando por qué me caía mal. Todo súper divertido.
- Y, ¿en la habitación...? -no puedo evitar preguntar, ya que estamos que me lo cuente todo.
Niega con la cabeza.
- Nada más a parte de besos y todo eso -responde- tampoco es que quiera más.
Se sonroja de pies a cabeza. ¿Cómo es eso posible? No puedo evitar reírme. Me pega un empujón sonriendo con vergüenza.
- Bueno...- dice Miry- ¿Y tú qué tal con Abie y mi hermano?
Me sonríe con picardía.
- Pues... no sé, antes de ayer descubrí que tu hermano canta... y también he descubierto que Abie puede ser muy empalagosa. Con tu hermano, claro.
Miry frunce el ceño.
- ¿Que esa quiere acercarse a mi hermano? -pregunta con una pizca de enfado- ja, ja, ja, que se lo cree ella. Mi hermano no es tan tonto.
Dudé un momento antes de responderle.
- Supongo que no, pero Abie es buena chica, y guapa...
- Hay chicas mejores -exclama cortándome- tú eres mejor.
Me quedo parada. Perdona... ¿Qué? Guau, Miry, que chiste más malo. Sonrío conteniendo la risa.
- Está mal mentir -le digo.
Miry levanta los brazos exhaustiva y suspirando.
- Siempre menospreciándote, Sarah -me dice.
Qué dramática. Abie es mejor que yo, si fuese al contrario lo diría, con ego o sin él, pero no lo creo.
Esta vez como una salvación, Mac vuelve a venir.
- Ejem... Miry me voy a ir con Anna y Marina a coger las armas, no te preocupes -me mira nervioso.
Miry se queda callada un rato. Luego sonríe.
- Vale -responde- por cierto, Sarah lo sabe. No disimules, que lo haces muy mal.
Sonrío cuando Mac baja los hombros relajado.
- Uf, perfecto -responde- bueno, luego nos vemos.
Le da un rápido beso a Miry y me mira sonriendo.
- Adiós, Sarah.
- Adiós.
No puedo evitar sonreír. Me vuelvo hacia Miry.
- ¿Te he dicho ya lo monos que sois juntos? -le pregunto contenta.
Se sonroja de nuevo encogiéndose de hombros.
****************Al día siguiente*****************
- ¿Puedes andar?
- No sé.
Jake se levanta apoyándose en la camilla. Cuando toca el suelo e intenta dar unos pasos se derrumba. Lo cojo antes de que se caiga por completo. Bueno, a ver, lo cojo sí... más bien acabo con él en el suelo. Nos empezamos a reír.
Jake tiene muchísima mejor pinta sin la venda por todos lados. Tiene la piel en algunos lados un poco roja, pero por lo demás se ha recuperado bastante rápido. Lo miro aun sonriendo. Sus ojos reflejan felicidad.
Entonces me viene a la cabeza una duda enorme y tontísima que tengo desde que se puso la venda.
- ¿Cómo ibas al baño? -le pregunto.
Me mira asombrado y se ríe con una carcajada grabe. ¿Qué pasa? Una duda es una duda.
- No quieras saberlo -me responde al final.
Ahí soy yo la que se ríe. Me río demasiado. Me echo hacia atrás y me doy contra la silla. Pego un grito al notar el frío metal chocar contra mi cabeza. Miss patosa en acción de nuevo.
Jake me mira preocupado mientras me toco el sitio donde saldrá el futuro golpe.
- ¿Estás bien?
Lo miro de vuelta un poco irritada. Claro, perfectamente. Al final para no ser borde asiento como puedo.
- Qué torpe soy -me quejo mientras me levanto y ayudo a Jake a hacer lo mismo.
- No te preocupes, cada uno tiene sus defectos -me responde cuando ya está del todo incorporado. 
Resoplo.
- ¿Qué defecto tienes tú? -le pregunto un poco borde.
No tarda ni un segundo en responder.
- Miedo escénico, no puedo actuar delante de nadie.
Baja la cabeza mirando al suelo.
- Pero... si me cantaste antes de ayer -le replico confundida.
Vuelve su mirada a la mía.
- Es diferente.
- ¿Por qué?
Se queda callado un rato.
- No sé, tú eres...tú.
¿Eso se merece un aplauso? ¡Sí! Un aplauso para Jake. No sabía que yo fuese yo. Vaya descubrimiento. 
Decido ser amable.
- Eso ya lo sé -le respondo con una sonrisa riéndome un poco- pero yo no tengo nada de especial. ¿Puedes cantar delante de solo una persona o algo?
Jake se queda mirándome sin responder. Sus ojos son tan profundos, y azules... Su pelo oscuro le cae un poco por la cara¿Qué estará pensando?
- No suelo cantar delante de nadie -me responde al final.
- A mi me cantaste -le recuerdo- ¿por qué?
Se queda otra vez callado un rato. ¿Pero a este que le pasa?
- Jake... -le llamo pasando la mano delante suya.
Abre los ojos como si lo hubiese sacado de un sueño.
- Eh-eh- ¿qué? -me pregunta desconcertado.
Suspiro. Algo le pasa.
- Que ¿por qué me cantaste si no le cantas a nadie?
- Pues... ¿quieres que sea sincero?
Asiento. Esperaba una respuesta estilo: "me daba igual lo que pensases al respecto" o "Abie no estaba despierta así que daba igual"... pero no. 
- Así tenía una escusa para poder dormir más cerca de tí.
Una pregunta a nadie en particular: eso de... "sentí como mariposas..." ¿de dónde viene? Por que yo en ese momento no sentí nada de mariposas ni nada de eso, sentí como si me hubiesen dado un puñetazo en toda la barriga. Me quedé un poco sin aire, lo admito. Sin poder disimular, noto como si de repente toda la habitación hubiese subido 40º. Jake se da cuenta y sonríe de lado. Por favor que alguien le diga que pare, no mejora las cosas.
- Ah....- es lo único que consigo responder.
Nos quedamos un rato en silencio, hasta que Jake lo rompe.
- Tengo hambre, ¿te vienes a comer algo? -dice andando hacia la puerta y parándose a mirarme.
Después de cinco segundos consigo reaccionar.
- Claro.
***
Ya expliqué que a parte de la gran sala había unas habitaciones, ¿no? Pues resulta en una de ellas hay un comedor, con bastante comida almacenada, cosa que nos viene bien porque no hay ni una sola tienda alrededor. Ya hablamos un día de que había que comer normalito, sin exagerar porque no podíamos tener ese lujo. Todo va organizado así: cuando entras hay una gran estantería donde coges platos, cubiertos, vasos, el pan y las servilletas. Cuando sigues andando hay muchas mesas con diferentes comidas, cada una con sus nombres e ingredientes (para los alérgicos patosos). Después hay unas cuantas mesas para sentarte a comer. 
Cuando entro cojo un plato, mis cubiertos, una servilleta, un vaso y dos bollos de pan (me encanta el pan). Sigo andando. Realmente no tengo mucha hambre... pero al final cojo un poco de macarrones. Muchas veces la comida que tomo está fría, porque ya la habían preparado desde hace un rato. Otras veces está caliente. Y otras quema, como ahora. El plato se va calentando poco a poco. Le digo a Jake que voy a coger mesa mientras él se decide.
Veo una mesa vacía, un poco apartada de las demás. Perfecta. Voy hacia allí y me siento, esperando a Jake. No empiezo a comer porque ya tengo la costumbre de no comer hasta que todos estén sentados en la mesa (gracias papá).
- ¿Me puedo sentar? -dice una voz a mi espalda.
Me giro dándome cuenta de que no es Jake. Es George. Por si no lo recordáis, es un chico bastante tímido, de mediana altura tirando para alto, pelo Justin Bieber, los ojos color avellana, muchas pecas... es guapo.
Asiento y, colocándose las gafas de borde grueso, se sienta en frente mía.
- ¿Esperas a alguien? -me pregunta.
Lo miro y baja la cabeza.
- Sí -respondo- ...eh... Mira George vamos a estar en el mismo grupo así que prefiero que dejes un poco la timidez de lado y te comportes normal conmigo. No te voy a criticar seas como seas. No tengas...
Echa la cabeza para atrás y suspira.
- Menos mal -dice con una voz más firme- estoy harto ya de tener que agachar la cabeza y no poder aguantar ni una sola mirada. Quiero cambiar.
Sonrío. Este chico es de lo más raro.
- Me alegro mucho de estar en tu grupo -me dice ya mirándome.
¿Es eso un halago?
- Gracias -respondo.
Me sonríe. Empieza a comer su comida: un puchero. Coge un cacho de pan y se lo mete en la boca.
- ¿A quién esperas? -me pregunta con la boca llena.
- A Jake.
Se queda pensando un rato.
- ¿El hermano de la rubia? ¿El que tiene el pelo negro.. y todo eso?
Asiento. Vaya buena descripción (ironía). Justo en ese momento veo a Jake viniendo hacia nuestra mesa.
- Pues... -dice George- la gente dice que hay algo.
Lo miro confusa.
- ¿Algo de qué? -le pregunto.
- Entre tú y Jake.
Primero me quedo en shock. Luego empiezo a reírme como una loca. Cuando llega Jake pregunta qué pasa.
- Le he dicho que... -empieza George.
En ese momento paro de reírme. Como una bala me levanto, me inclino hacia George y le tapo la boca con una mano. Jake frunce el ceño.
- ¿Qué le has dicho? -pregunta.
Le miro avergonzada.
- Nada, nada.
Me alejo de George con una mirada asesina. Él sonríe. Maldito. Presento a George y a Jake. La primera impresión no es que se lleven muy bien, pero luego hablan y parece que todo mejora. 
Comemos tranquilos. Al cabo de un rato se nos unen a la mesa Miry y Mac. Mac nos informa de que ya tienen las armas y que mañana empezarán las clases. Perfecto. Momento perfecto para mostrar cómo soy. Miss patosa va a estar ocupada.
***
Cuando salimos del comedor Jake se va directo al cuarto diciendo que tiene mucho sueño. Me quedo hablando un rato con Miry, Mac y George. Al cabo de un rato se van Miry y Mac, a su habitación, no quiero saber a qué. Miro a George sonriente.
- Bueno, creo que yo también me voy -le digo.
Se queda un rato callado. Luego dice:
- Eres simpática.
Vale, ¿y eso a que viene exactamente?
- Oh...-digo bajando la cabeza- gracias, tú también.
- Y guapa.
Esta vez me quedo sin nada que decir. Entonces George se empieza a reír.
- Eh...
- Es broma -me dice con una sonrisa.
- ¿Qué? -me quedo un poco en shok.
- Eres guapa y simpática claro, pero quería ver como reaccionarías si te lo decía -me responde aún sonriendo.
Bajo los ojos un poco aliviada.
- Anda que... cómo eres -le reprocho.
Se vuelve a reír.
- Bueno, pues adiós -me dice.
Se acerca y me da un beso en la mejilla. No puedo evitar ponerme roja. Veo como se va poco a poco a su habitación. 
Después de un rato en shock me dirijo a mi propia habitación con la cabeza dándome vueltas.
Lo que no espero es lo que encuentro cuando abro la puerta. Abie agarrada al cuello de Jake, besándolo. Me quedo parada mirando. Entonces Jake se da cuenta de mi presencia y se separa, con las mejillas encendidas. Oh Dios oh Dios oh Dios... No sé como reaccionar.
- Sarah... -dice Jake- no es lo que parece.
Entonces estallo. BUM.
- ¡¿Que no es lo que parece?! -grito- oh, Jake por favor, demasiado usado. Sigue "durmiendo", que dijiste que tenías mucho sueño, ¿no?
Jake se queda mirándome asustado. Abie me mira sin comprender. Qué asco de niña.
- Pero...-intenta decir Jake.
Le echo una mirada furiosa.
-¿Sabes qué? por mí hacer lo que queráis, seguir besándoos -casi escupo las palabras- no me importáis lo más mínimo.
Dicho esto, cierro la puerta. Noto como un par de lágrimas me caen por las mejillas. Decido correr. No sé a donde, pero alejándome lo más posible de ese nuevo infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Mi blog se alimenta de vuestros comentarios! Ser amables y respetuosos. Pero no dejéis de comentar ;D
Un beso! ^-^